Todos recordamos el día 14 de Marzo cuando el representante del Gobierno, Pedro Sánchez compareció frente a toda España para activar el estado de alarma, en el que todavía permanecemos. No ha pasado ni un mes de entonces, pero ya se notan los estragos de los días en todos nosotros.
Precedentemente a ese momento los supermercados y grandes superficies ya registraban un modelo compulsivo de comprador que arrasaba con “x” productos que, se supone, serían de primera necesidad.
A finales de Febrero ya quedó patente la histeria de la población, pero este patrón ya se había dado anteriormente en Italia y poco después se dispersó por el resto de países de la Unión Europea. Esto hizo que en la atmósfera social se comenzara a respirar un pánico colectivo, aunque solo fuera en algunos productos.