Por eso, las regiones que han contado, desde el principio, con la cantidad de tests suficientes para hacer un estudio estadístico propio ahora han podido detener con mayor brevedad el contagio. Por ejemplo, en el caso de Alemania.
El caso opuesto podría ser Francia que se encuentra en una situación crítica debido a que no ha realizado las pruebas necesarias.
Lo mismo, pero a nivel de provincial, está ocurriendo en España, ya que no se han aplicado los mismos criterios en todas las autonomías. Habiéndose reservado la mayoría de los tests a enfermos a punto de ingresar y al personal sanitario.
La falta de suficientes pruebas de detección del virus ha hecho que se tuviera que sesgar hacia los casos más graves y focos que contaban con mayor exposición.
Es cierto que las medidas de confinamiento acordadas en España han ayudado tremendamente a controlar la divulgación del coronavirus.
Este desajuste de datos ha causado que la estadística sobre la mortalidad de este virus también sea muy polémica y no se pueda medir en números reales.
Deteniendo la mirada en Corea del Sur se puede vislumbrar la esperanza. Cuando este país empezó a registrar datos alarmantes de contagio, se decretó un confinamiento y se hicieron muchas pruebas a la población lo cual tuvo sus frutos en no demasiado tiempo.
Ser conocedor de esta lista de datos dudosos, solo nos indican que lo único que estaría de nuestra mano es llevar a cabo análisis y predicciones médicas, lo más ajustadas posibles, para poder prever la demanda del sistema sanitario y así no caer en el colapso en el que nos encontramos.