Problemática con el uso de las mascarillas

 

A pesar de los consejos que el Gobierno de China había dado sobre el uso de estos instrumentos, afirmando que cualquier ciudadano que saliera a la calle, es decir, que estuviera expuesto a zonas contaminadas o lugares con más personas, debería llevar la mascarilla por su propia prevención y la del resto, muchos países siguen sin imponer su empleo. 

En este contexto incierto y que cambiaba prácticamente cada día, comenzaron a circular mensajes de que en muchos casos las mascarillas producían más contagios de los que buscaban  salvar. Tras esto comenzó correr rumores por la red que hacían referencia a la calidad de las mascarillas y que aconsejaban a la gente que solo se utilizaran aquellas oficiales u homologadas. Pero debido a la escasez de estas muchas personas comenzaron a fabricar las suyas propias desde casa. 

En muchas provincias, hubo hospitales que no vieron una mascarilla en días, ni siquiera aquellos sanitarios que se jugaban la vida día a día permaneciendo totalmente expuesto al virus. Por eso, el Gobierno junto con las fábricas textiles del territorio nacional donaron material para que personas, voluntariamente, pudieran hacerlas y así, destinarlas a los centros sanitarios.

En conclusión, muchos expertos tardíamente han afirmado que si se hubiera contado con la cantidad necesaria de mascarillas para toda la población, la situación actual no sería tan descorazonadora como lo es. 

Hoy día, la página del Ministerio destinada a las actualizaciones del coronavirus cuenta con un apartado donde te muestran cómo construirte tu propia mascarilla desde casa y de forma segura.