Después de la crisis por la escasez de papel higiénico, papel de cocina, harinas o cerveza, parecía que toda situación apocalíptica estaba lejos de volver a suceder. Pero la empresa de supermercados nacional Mercadona, ha vuelto a sorprendernos con sus números.
Hay un nuevo protagonista en las cocinas de los domicilios de muchos españoles, el bicarbonato de sodio.
Antes de comenzar la pandemia cada sede de Mercadona, es decir, cada supermercado vendía una media de ocho unidades al día de este producto. Una cifra nada alta si lo comparamos con cualquier otro producto de alimentación o pastelería. Pero desde que comenzó el confinamiento la cifra ha aumentado considerablemente, vendiéndose en la actualidad hasta el doble de la cantidad que se solía expender, es decir, de 8 unidades vendidas diariamente a 16 unidades.
Pues bien, ¿habría alguna explicación de este crecimiento en el registro de ventas de dicho producto?
Tradicionalmente conocidas son las propiedades y usos de este polvo blanco. Entre las más importantes, el bicarbonato se considera un antiácido para aliviar la acidez o la mala digestión.
Por tanto, ¿deberíamos plantearnos que, paralelamente al coronavirus, la sociedad española está sufriendo de acidez estomacal?
No sería un mal razonamiento, pero el otro dato a resaltar de esta cuarentena es: la cantidad de personas que están aprovechando para investigar sus dotes culinarias, concretamente en el terreno de los pasteles y bizcochos.
Teniendo lo anterior en cuenta, podríamos aceptar el primer argumento de dolencias intestinales o ser más racionales y reír pensando que, ahora mismo, en cada casa se está formando un maestro pastelero.