A pesar de que pueda sonar algo “tonto” continuar con una rutina diaria, en tiempos de coronavirus, puede ayudar en gran medida a cuidar nuestra salud mental y física.
En estos momentos inciertos, cada día se solapa con el anterior y todo comienza a ser demasiado rutinario y aburrido. Por ello, nos ayudará tremendamente tener una pequeña planilla organizativa.
Es cierto que la situación personal de cada individuo es diferente. Hay una gran cantidad de empleados que están pudiendo llevar a cabo su trabajo desde casa “teletrabajo”, pero hay otras muchas personas que, debido a su naturaleza laboral, no han tenido otra opción que detener su actividad, y permanecen “parados”. Por tanto, esta sugerencia iría dirigida a ambos colectivos aunque más aún al segundo. Esta guía cotidiana, al menos, debería reunir los siguientes apartados:
- En primer lugar, levántate a la misma hora, no dejes que la falta de obligaciones descontrole tus biorritmos . Ayudaría que tuvieras un despertador fijado a la misma hora de Lunes a Viernes. Asegúrate de dormir las horas recomendadas para mantener el equilibrio en tu organismo.
- Seguidamente, mantén tu cuerpo activo. Está comprobado médicamente que realizar ejercicio físico mejora el sistema inmune y la salud en general. Este punto también dependerá de tus gustos y realidad física. Puedes hacer meditación, yoga, ejercicios de fuerza, cardio…
- En tercer lugar, sigue un horario de comidas. Aprovecha para aprender a cocinar, si siempre fue tu punto débil, o para continuar aprendiendo si ya tenías alguna noción. Prioriza siempre en frutas, verduras y alimentos frescos, ayudan al sistema inmune y lo hacen más fuerte.
- Por otro lado, guarda tiempo para ti. Aquí entran absolutamente todos tus hobbies. Tocar un instrumento, leer, escribir, cocinar, ver películas o series, pintar mandalas, ponerte al día en cualquier actividad que en el pasado hayas dejado por falta de tiempo. Si le echas un poco de imaginación no tendrás que preocuparte por el aburrimiento.
- Por último y por ello no menos importante, regala tiempo a los demás. Dedicar tiempo a mantener conversaciones con tu familia y amigos siempre es un gran presente. Desde los más mayores hasta la “Generación T” todos en el núcleo familiar o amistoso disfrutamos socializando y no vamos a dejar de hacerlo por muy lejos que estemos los unos de los otros.
Para terminar, ni todo es blanco ni negro, hay una hermosa escala de grises siempre delante de nuestras cabezas. Por eso, no seguir al pie de la letra el horario no es un fracaso, se flexible, ni te presiones, ni te agobies. La intención de todo lo anterior es asegurar una buena salud mental para solventar estos momentos tan difíciles.